domingo, 25 de marzo de 2012

Corales y anémonas, ¿animales o plantas?

Anémonas.

Las anémonas de mar o actinias (Actiniaria) son un orden de antozoos hexacorales. Algunas se fijan a la arena del fondo pero la mayoría, como es el caso de las actinias, se anclan a soportes más sólidos, como las rocas. Llegan a medir hasta 7 cm de alto. Parece una colorida planta y no un animal. Hay más de 800 especies.
Utilizan los tentáculos urticantes para capturar pequeños animales que nadan por las inmediaciones. Viven en zonas costeras normalmente expuestas a mareas bajas, pero son especialistas en sobrevivir fuera del agua. Repliegan sus tentáculos y llenan sus cavidades de agua, lo que impide que se sequen cuando quedan expuestas al aire. Se las encuentra en el Océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.

Tienen simetría radial, como los radios de una rueda, una simple apertura que da a una cavidad central y poseen nematocistos, células urticantes que liberan dardos venenosos en respuesta al contacto. Las anémonas son mucho más fáciles de mantener que los corales, aunque muchas de las anémonas más populares comparten con muchos corales la posesión de algas simbiónticas y requieren estar muy bien iluminados para prosperar.

Estas anémonas esticodactilineas contienen algas y se alimentan tanto de los productos de las algas y de las presas que capturan con sus tentáculos, como del alimento que les traen expresamente los peces anémonas. Las especies más populares están dentro de los géneros Radianthus, con largos tentáculos, o Stoichacis y Discosoma, con tentáculos mucho menores, lo que les da cierto aspecto de toalla: las diferentes especies de peces anémona varían según si realmente "alimentan" a su anémona o sencillamente la utilizan como despensa. 

Corales.


Los corales marinos son animales coloniales pertenecientes al filo Cnidaria, clase Anthozoa. Las colonias están formadas por miles de individuos zooides y pueden alcanzar grandes dimensiones. 

El animal conocido como coral no mide más que apenas unos milímetros de diámetro, son del quinto reino y son unicelulares. Tiene la capacidad de fijar sobre sus tejidos el calcio disuelto en el mar y así formar las estructuras rígidas características que se ven en las imágenes.
La estructura calcárea del coral es blanca, los diferentes colores que presentan se deben a unas microalgas que viven en simbiosis con los pólipos y que reciben el nombre de zooxantelas. Por esta razón el coral necesita aguas transparentes para desarrollarse, para que las zooxantelas realicen así la fotosíntesis.

Los corales son animales carnívoros, y se alimentan básicamente de zooplacton. En cuanto a la reproducción, existen especies de reproducción sexualy reproducción asexual, y en muchas especies donde se dan ambas formas.

Arrecifes de coral.
Los pólipos de coral mueren con el tiempo, pero las estructuras calcáreas se mantienen y pueden ser colonizadas por otros pólipos de coral, que seguirán creando estructuras cálcicas generación tras generación. A lo largo de miles o de millones de años se forman grandes estructuras calcáreas conocidas como arrecifes de coral




viernes, 23 de marzo de 2012

TORTUGAS MARINAS


Las tortugas, junto con las lagartijas, serpientes y cocodrilos, conforman la clase de los reptiles. Son vertebrados fáciles de reconocer por su concha, que sirve de protección para los órganos internos. Las tortugas marinas pueden vivir de 150 a 200 años según su especie. Pueden alcanzar 27 km/h a 35 km/h nadando en el mar.
Existen siete especies de tortugas marinas:



        

                1.Caretta caretta: Tortuga caguama.     


                                                        



          2.Chelonia mydas: Tortuga verde.








                3. Eretmochelys imbricata: Tortuga Carey.







    4. Lepidochelys olivacea: Tortuga Lora.





                           5. Lepidochelys kempii: Tortuga golfina.





    6. Natator depressus: Tortuga aplanada.



                               7.Dermochelys coriacea:Tortuga laúd.





    Las tortugas carecen de dientes en las mandíbulas. Tienen oídos primitivos, un excelente sentido del olfato y una buena visión bajo el agua. Sus aletas son largas y presentan una o dos uñas reducidas en las delanteras, con la excepción de la tortuga laúd, la cual carece de uñas. La cola es corta en las hembras y más larga en los machos ya que estos la utilizan para sujetar a la hembra en el momento de aparearse.

    Orientación de las tortugas marinas.
    Un estudio del departamento de Biología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE.UU.) basado en el estudio de la Tortuga Laúd  han demostrado que estos animales se valen del campo electromagnético que rodea nuestro planeta para llegar cada año a la playa en la que eclosionaron o a una muy cercana si ésta se encuentra muy deteriorada o superpoblada. Siempre desovan en la misma playa aunque pasen el año a cientos o incluso miles de Kilómetros de distancia. Estos animales perciben dos coordenadas en su cerebro; Intensidad magnética y grado de inclinación del magnetismo, con los cuales fijan sus rutas de migración a través de los océanos. En su “Brújula neuronal” perciben el campo magnético y pueden distinguir el ángulo de inclinación respecto a su posición. 










    domingo, 18 de marzo de 2012

    Koalas.

    El koala (Phascolarctos cinereus) es una especie de marsupial diprotodonto cuyo aspecto recuerda al de un oso de peluche, con hábitos tranquilos, parecidos a los de un perezoso.
    Alcanza hasta una longitud corporal de 76 cm, tiene un cuero rechoncho y está cubierto de pelo suave de color marrón grisáceo. Tiene unas orejas grandes, peludas y redondeadas.
    Tienen unas extremidades posteriores cortas, con pies grandes dotados de cinco dedos; cada mano tiene también cinco dedos, dos de ellos opuestos a los otros tres, teniendo cada uno de los dedos una garra. Las patas traseras no tienen garras en el dedo mayor, y el segundo y tercer dedo están fusionados para formar un garfio con el que pueden extirparse las garrapatas, de las que sufren a menudo.
    Estas características hacen que el koala esté perfectamente adaptado a su vida arborícola, y es fácil de observar en los bosques de eucaliptos del este de Australia, que constituyen su único hábitat, así como su fuente de alimento, pues este animal solo come las hojas y las yemas de estos árboles. Los koalas que habitan en climas menos cálidos son generalmente más grandes y tienen el pelaje más oscuro y espeso que aquellos que viven en climas más cálidos.
    Los machos se distinguen de las hembras por la bolsa testicular, así como por la glándula que tienen en el pecho, y que desprende olor. Las hembras, a su vez, se identifican por la bolsa o marsupio. Además, normalmente son más bonitas, lo que se debe a sus facciones y a su menor estatura.
    La hembra pare una única cría de 5,5 g de peso, que se desplazará hasta la bolsa marsupial de la madre nada más nacer, y permanecerá en ésta durante seis meses, alimentándose de leche hasta que llega a la alimentación vegetariana propia de un adulto


    Los koalas viven en los árboles y realizan la mayoría de sus actividades de noche. No se encuentran cómodos en el suelo, donde caminan a gatas. Para ahorrar energía, duermen 20 horas al día, más que los perezosos, que duermen unas 18 horas diarias. Sus depredadores naturales son los dingos, las lechuzas, las águilas, los varanos y las serpientes pitón. Las épocas de sequía y, sobre todo, los incendios, también pueden resultar peligrosos para ellos.



    Murciélagos, animales de la oscuridad.

    Los quirópteros o murciélagos son un orden de mamíferos placentarios caracterizados porque sus extremidades superiores se les desarrollan como alas. 
    Constituyen uno de los grupos de mamíferos con mayor número de representantes en nuestro planeta. Cerca de mil especies de murciélago han colonizado con éxito islas y desiertos, selvas y ciudades, campos y montañas. Excepto en las regiones polares y unas cuantas islas oceánicas, hay murciélagos en todo el mundo.


    Son los únicos mamíferos capaces de volar, se han extendido por casi todo el mundo y han ocupado una gran variedad de nichos ecológicos diferentes. Desempeñan un papel ecológico vital como  polinizadores y también desarrollan un importante papel en la dispersión de semillas; muchas plantas tropicales dependen por completo de los murciélagos .
    Tienen las patas anteriores  transformadas en alas y más de la mitad de especies conocidas se orientan y cazan por medio de la ecolocación. Cerca de un 70% de las especies son insectívoras y la mayor parte del resto frugívoras; algunas se alimentan de pequeños vertebrados como ranas, roedores, aves, peces, otros       murciélagos o, como en el caso de los vampiros (subfamilia Desmodontinae), de sangre.
    Su tamaño varía desde los 29–33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago moscardón (Craseonycteris thonglongyai), a los más de 1,5 m de longitud y 1,2 Kg de peso del zorro volador filipino (Acerodon jubatus).
     La mayoría de los murciélagos tienen ojos muy pequeños, a veces tan diminutos como la cabeza de un alfiler, capaces solamente de distinguir entre luz y oscuridad, pero incapaces de diferenciar formas o tamaños.
    Lo que más llama  la atención de los murciélagos es su peculiar sistema de orientación, basado en la ecolocación, el mismo principio en que se inspiran nuestros sonares: emitiendo sonidos y recogiéndolos después de rebotar en presas y obstáculos, el murciélago es capaz de volar y cazar sin vacilación incluso en la más tenebrosa y negra de las noches.
    La ecolocación en los murciélagos consiste en la orientación por medio del eco de los sonidos que previamente emiten los animales. Para poder emitir esos ultrasonidos, los murciélagos disponen de una laringe de fuerte musculatura y de unas cuerdas vocales muy desarrolladas. 


    En general, son cuatro los tipos diferentes de sonido que los quirópteros pueden emitir:
    • Los verdaderos ultrasonidos, que, según las especies, son de cadencias y número de impulsos variables, no excediendo en general las ondas ultrasónicas de los dos o tres metros y pudiendo permitir al murciélago la distinción entre una presa viva y un objeto inerte de tamaño semejante;
    • Un grito de atención y alarma, en general, audible por el ser humano, con una frecuencia de unos siete kilociclos.
    • Una especie de ronquido emitido también en situación de alerta.
    • Un suave tric o cric, rápido, de difícil interpretación y prácticamente inaudible por el hombre.
    Las alas de los murciélagos son superficies tan finas como el papel, de piel elástica, que van desde la barriga y la espalda hasta las patas y la cola. La piel lleva fibras musculares, conductos sanguíneos y nervios.
    El murciélago abre sus alas extendiendo los brazos y los esbeltos huesos de las manos que refuerzan las alas. Durante el vuelo, el murciélago agita sus alas usando sus grandes músculos pectorales. Las alas del murciélago no se mueven simplemente de arriba a abajo. Los dos extremos delanteros de las alas forman una elipse en el aire al bajar hacia la espalda, vuelven hacia delante y se elevan otra vez por encima de la cabeza.
    En función de su tamaño, los murciélagos pueden batir sus alas de 12 a 18 veces por segundo. Una vez que ha ganado velocidad mediante el aleteo, el murciélago también puede continuar su vuelo planeando.